Algo que me enfoco en recalcar cuando se me conoce por primera vez es que soy pésima anfitriona. No me molesta necesariamente invitar gente a mis espacios, pero no se me da bien el agasaje. Creo que el mundo sería más feliz, o por lo menos yo lo sería, si nos manejáramos un poco más como niños en edad escolar. Cuando era maestra, no tenía que adelantarme a las necesidades de mis alumnos, porque ellos se encargaban de gritármelas en la cara. Entiendo que quizás no sea el approach más sano entre adultos, pero me sigue pareciendo mejor que tener que andar suponiendo si mis invitados tienen calor o frío, si necesitan más hielo, si no sería quizás mejor que escucháramos otra música.
© 2025 Juana.txt
Substack is the home for great culture