Equipo newsletter es una sección de Todas Nuestras Palabras para escribir y conectar. Si querés sumarte a nuestro equipo y leer las publicaciones que ya salieron podés pasar por la pestaña especial de nuestro perfil. En la columna fijada podés dejar tu comentario para que sumemos tu publicación a nuestras recomendaciones.
Una vez por mes voy a contestar una pregunta de un suscriptor pago para ayudar a aquellos que están pensando en lanzar un newsletter, hacer crecer su plataforma, lanzar un espacio pago. Yo no trabajo necesariamente buscando la masividad, así que no podría explicarles cómo tener diez mil suscriptores, pero sí puedo compartirles mi experiencia generando una comunidad pequeña que hoy apoya económicamente mi escritura. Los suscriptores pagos tendrán también acceso al chat, donde podemos debatir, estar en contacto, juntarnos a escribir y darnos aliento en nuestras publicaciones. Si quieren conocer más sobre esta propuesta, pueden pasar por acá.
La pregunta anónima de febrero es la siguiente:
Juani, suelo tener ganas de que mis publicaciones o suscripciones sean pagas. Nunca encuentro el formato ni los modos. A veces me pregunto mucho sobre que contenido o que decir. Lujan que leo en esta plataforma, vos y otros tantos son inspiraciones de la redacción de lo simple que es algo que me cuesta. Y de lo simple, como virtud de expresar la complejidad de todo en las emociones y palabras más cotidianas. No es poco. Pero siguiendo un poco con la idea de la escritura, en un momento de cambios de mi vida, además de escribir un diario empecé a escuchar muchos las experiencias personales de los otros. No quiero volver una columna melodramática del sufrimiento y sacrificio humano, pero escuchar a personas con experiencias de vida de las más reconditas partes de la ciudad que a veces te enajena del projimo me hizo pensar. Me hizo pensar la sensibilidad al dolor y la experiencia ajena que tengo, y porque no, si las palabras me sirvieron a mi para expresar mi dolencias y alegrias, transformar todo eso que no siempre podemos ordenar facil en la cabeza, darle espacio a historias de otros. Gente que se cruza con vos, y en un instante decis: ah bueno, no estoy mal. Pero no en la comparación destructiva, si no en el agradecimiento y empatía de saber que todos atravesamos tiempo y materia a distintos modos. Esa columna la quiero con todos los que pasen en mi vida. Solo que no puedo garantizar frecuencia. No quiero melodrama.