Es 2010. Te enamoraste contra tu voluntad de la peor persona que podías imaginar. Vas a perder el respeto de tus amigas y un amigo al que respetabas. Vas a caer en los brazos de tu mamá temblando del llanto y ella va a abrazarte y decirte que ya va a pasar y vos crees que te está mintiendo, no pensás que eso pueda llegar a pasar nunca. Escuchás Tell Me Why y pensás que un poco sos Taylor Swift y te gustaría poder llamarla y preguntarle si ella entendió eso que vos no. Y él te sigue llamando y vos nunca volvés a creerle pero desearías poder hacerlo. Escribís en un diario que no lee nadie, excepto tu hermana cuando vos te vas de casa. Escribís para que las cosas tengan sentido. Cuando las tienen no sabés si fue por el tiempo o tus palabras. Nunca lo vas a saber.
Es 2012 y te enamoraste de alguien que no conoce la persona que realmente sos. En unos años contarás entre risas la anécdota de tu primera cita en la que le contaste que leías por gusto y te miró como si le hubieses contado que coleccionabas piojos. Hoy te duele. Dejás de mostrar lo que escribís y empezás a escribir lo que no querés mostrar. Que estás rota, que te arrepentís de haber sido soberbia cuando él todavía te quería, que darías lo que sea para volver el tiempo atrás y dejarte querer. Empezás a escribir una novela en la que un personaje comparte todo con él menos el nombre y ponés palabras en su boca para que te pida el perdón que nunca te pidió. Pasa un año y escuchás Holy Ground mientras visitás la ciudad en la que te enamoraste de él y te preguntás how he thinks about it now y ves su cara in every crowd. Y cuando volvés a verlo después de meses de silencio y distancia pensás que hablar con él es como operar una máquina del tiempo. Sabés que alcanzaría un abrazo para volver al pasado pero por alguna razón te quedás quieta. Te pide perdón y sus palabras son las que vos habías escrito antes. Cuando te dice que quiere volver a verte le decís que olvidarte de él fue muy difícil como para tirar todo a la basura y tenés miedo de estar cometiendo un error pero sabés que le estás diciendo la verdad. Pudiste olvidarlo y lo perdonaste antes de que te lo pidiera. Y sabés que cerrar esa puerta es aceptar una soledad que quizás dure mucho tiempo pero lo hacés igual. Lo hacés porque no tenés pruebas pero tenés fe de que el amor con el que soñás aparezca.
Es 2015 y estás en Nueva York y llorás en los brazos de tu amiga porque la persona de la que estás enamorada ahora no quiere lastimarte dándote algo a medias. Con el tiempo vas a poder agradecerle ese respeto que nadie te había dado antes pero en 2015 llorás porque solo querés una oportunidad y él te la está negando. Vas a ver a Taylor Swift en vivo y cuando escuchas How You Get The Girl gritás say you want me y sabés en el fondo de tu alma que él no va a decirlo pero deseás que alguien lo haga. Algún día alguien va a elegirte, es cuestión de tiempo pero el tiempo está siendo más del que esperás y cada vez que te enamorás sentís que te equivocás más.
Es 2017 y te enamoraste otra vez de alguien que te dejó ir sin detenerte. Perdiste amigas, tiempo y alegría esperando que las palabras se conviertan en elecciones. Cuando te dice que sos enorme vos no le creés porque te sentís diminuta y además si fueses tan enorme entonces él se quedaría en tu vida pero eligió a todo el mundo antes de elegirte a vos. Empezás a pensar que todo lo que te hace ser quien sos es también eso que te hace estar tan sola. Pensás que si no fueras la persona que escribe cartas y novelas quizás sería más fácil quedarse a tu lado. Escribís otra novela para decirle todo lo que no podés decirle a la cara. Nunca va a leerla pero todavía no sabés eso. Creés que lo hará. Esto es bueno porque tenés que escribirla. Pasaron seis meses y nadie te espera bajo la lluvia y vos nunca abriste la puerta diciendo are you insane pero escuchás una canción nueva y pensás I’d hold you as the water rushes in if I could dance with you again. Vas a volver a bailar con él, va a decirte que te quiere, vas a creerle pero no te va a alcanzar. En algún punto va a dejar de parecerte el mejor hombre que conociste. También vas a dejar de quererlo, sólo te va a quedar el recuerdo de un tiempo tortuoso y una novela que le va a dar sentido a tu existencia.
Es 2019 y estás viviendo en otra ciudad. Te vas a enamorar tres veces, una atrás de la otra. La primera será una fantasía, la segunda será un error, la tercera será una pena. Vas a caminar por Regent St sola y cuando escuches baby I get mystified by how this city screams your name vas a pensar en nombres diferentes a medida que pasen los años. Vas a pensar en nombres de personas que no están pensando en vos. Gracias a ellos vas a aprender a quererte. Incluso el peor de todos te miró con fascinación y vas a terminar entendiendo que vos sos fascinante sin importar quién está enfrente tuyo. Te vas a enamorar de una ciudad que va a terminar siendo tuya y vas a aprender a estar sola sin sufrir. Vas a aprender tantas cosas que escribir sobre ellas va a costarte mucho. Por eso vas a escribir sobre los amores del pasado y sobre Taylor Swift.
Es 2021 y estás escuchando All Too Well que dura diez minutos, como siempre soñaste. Vas a escucharla con alegría porque te encanta y vas a hacer chistes sobre quedarte afuera del sentimiento porque nadie te rompió el corazón pero en el fondo estás feliz. Estás feliz porque te enamoraste de un hombre bueno, un hombre que no va a ser casually cruel in the name of being honest. Escuchas you kept me like a secret and I kept you like an oath y pensás en todas esas oportunidades en las que fuiste el secreto mejor guardado de alguien que igual no merecía ser visto cerca tuyo. No sabés qué va a pasar porque él está en otra ciudad y quizás todo se termine cuando vuelva pero sabés que Taylor Swift encontró un hombre que ama todo de ella y sabés que por primera vez en tu vida estás frente a alguien que tiene la madurez necesaria para amar todo de vos. Lo que es más importante, vos amás todo de vos y ya no buscás que aparezca alguien a convencerte de que está bien ser quién sos.
amiga por favor same a todo gracias por esto