A veces me encuentro diciendo cosas que no había pensado antes, pero que apenas salen de mi boca se vuelven verdades absolutas. Así fue con la frase: para mí escribir es como invocar una bola de arcilla y moldearla hasta que se convierte en una escultura. No sé cuándo fue que lo dije por primera vez, pero sé que desde entonces existe adentro mío como una piedra preciosa, el descubrimiento de algo que guardo con asombro adentro mío. Es tan certera para mí esta frase que la idea de dejarla ir me aterra. Cada vez que me siento a escribir y me descubro luchando contra un texto, me sorprendo porque una vez más la frase tiene razón. Estoy invocando a la bola de arcilla, pienso cuando las palabras no me salen. La estoy moldeando, sostengo cuando no entiendo cómo darle forma. Cuando la escultura por fin empieza a materializarse adelante mío, siento que estoy frente a un milagro.
En los años que hace que llevo trabajando alrededor de las palabras —cuatro! quién diría— una de los temás más recurrentes que parece surgir una y otra vez en clases y mentorías tiene que ver con la llegada al texto decente. ¿Cómo le doy forma a mis palabras? ¿Cómo me salgo de mi voz académica? ¿Cómo evito repetirme? Muchas veces reniego de dar soluciones porque lo que pienso que estas preguntas quieren preguntar en el fondo es CÓMOSEHACEPARAESCRIBIRBIEN y me enredo pensado que no existe una buena escritura y si existe significa algo distinto para cada uno y yo no sé cómo ayudar a otros a que lleguen a su buena escritura. Pero hace cuatro años que trabajo así, cuatro años que mando un newsletter todas las semanas, cuatro años de palabras que, finalmente, me trajeron a este lugar donde tengo que reconocer que no sé cómo le corresponde escribir a cada uno pero sí sé cómo se abre el camino para encontrar las respuestas personales.
Muchas cosas están cambiando para mí. Hace unos meses le pedí al cielo que me diera las señales para entender cuál era la próxima etapa de mi vida, y cómo podía hacer para empezar a invocarla. De a poco algunas preguntas se van respondiendo, y me descubro desnudándome de obligaciones antiguas, compromisos que ya no puedo sostener, ideas que quedaron obsoletas. Entre todos esos cambios, descubrí que no quiero dejar de trabajar con la escritura, y no quiero dejar de trabajar con escritores. Una nueva propuesta llegó a mí, una que habría rechazado si siguiese operando desde mi mente de emprendedora, pero abrazo ahora que quiero ante todo ser docente y escritora. Es una propuesta que no me permite apuntar a la masividad, que me llena de vergüenza porque tengo que cobrarla más cara que cualquier propuesta que haya ofrecido antes y que desde el punto de vista empresarial me conviene poco y nada porque no representa ningún ingreso pasivo ni compromiso de continuidad. Pero la elijo, porque siento que es lo que en este momento quiero habitar y compartir.
Quizás a nadie le interese aprender a invocar la bola de arcilla y moldearla para hacerla escultura, quizás la metáfora no funcione más que para mí. Quizás hay del otro lado gente interesada que no puede pagar por la propuesta, pero quizás hay una persona, aunque sea una, que siente curiosidad y quiere invertir en esto, que tiene ganas de descubrir nuevas formas de estructurar un texto. Si esa persona existe, no puedo dejar pasar la oportunidad de que nos crucemos, y hablemos cara a cara, pantalla mediante, sobre el milagro de sentir que por fin la estructura empieza a tomar forma.
Por eso, para encontrarme con esa persona, mando esta carta. Si sentís que podés ser vos, te invito a seguir leyendo.
A partir de hoy se encuentran abiertas las puertas para que participen del Laboratorio de Ensayos Personales, una mentoría individual dedicada exclusivamente a la construcción y edición de ensayos personales, como los que aparecen en este Substack.
El Laboratorio de Ensayos es un espacio pensado para que experimenten con su escritura a partir de técnicas concretas y claras. Una vez completado el programa de tres encuentros van a tener un entendimiento claro de cómo se construye y edita un ensayo personal.
Los encuentros se darán de la siguiente manera:
Encuentro 1: Escritura
Cuatro formas diferentes de encarar un ensayo personal. Un encuentro pensado para aquellos que tienen ideas pero no saben cómo plasmarlas en la hoja de forma ordenada, luchan para conectar con una idea desde un lugar personal o quieren despegarse de los vicios de la escritura académica.
Encuentro 2: Edición
Cuatro puntos a tener en cuenta a la hora de editar un texto. Un encuentro pensado para aquellos que temen repetirse en sus textos, quieren perfeccionarse en el oficio de la escritura pero no saben por dónde empezar o evitan la edición por miedo a encontrarse con algo que no les gusta.
Encuentro 3: Feedback
Un último encuentro para trabajar alrededor de un ensayo personal escrito y editado durante el programa, pensado para aquellos que necesitan un ojo experto que sepa indicarles el camino para perfeccionarse como escritores.
Esta propuesta es para vos si...
Tenés un newsletter y sentís que le falta algo.
Escribís ensayos personales de forma regular pero nunca recibís feedback.
Sentís que no podés despegarte de tu voz académica.
No sabés por dónde empezar a la hora de convertir tus ideas en textos.
Leés este newsletter y querés conocer mi proceso de escritura.
No terminás de entender qué divide un texto "bueno" de uno "malo".
Sentís que todos tus textos son iguales.
Sentís que no hay unidad entre tus textos.
No entendés realmente qué es "la voz" escrita y te gustaría encontrar la tuya.
No tenés idea que es un ensayo personal pero te gusta escribir.
Tenés ganas de compartir tus textos pero los sentís insuficientes.
Te gusta escribir y querés hablar con alguien al respecto.
¿Qué valor tiene? ¿Cómo se abona?
El Laboratorio de Ensayos tiene un valor completo de £200 pero un lugar subsidiado por mes £150 a aquellos que no tienen la posibilidad de honrar el espacio con su valor real. Los pagos se pueden hacer dos cuotas.
¿Cómo me sumo?
Dejando tu correo en el formulario que figura en nuestra página. Cuando se liberen espacios, te vamos a mandar un correo con la información.