Es imposible decir cual es mi lugar preferido del mundo. No podría elegir entre San Francisco y el galpón de mi abuelo Rodolfo, o entre Bryant Park y el árbol del club donde crecí que se doblaba en horizontal un metro sobre el suelo regalando una suerte de mostrador para que mis amigas y yo jugáramos a que estábamos atendiendo un bar.
© 2025 Juana.txt
Substack is the home for great culture