La decisión correcta
no siempre es la más inteligente.
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Una nota para mis suscriptores gratuitos: parecería que el 2024 va a ser, a todas las luces, un año muy distinto al que esperaba. El primer cambio ya llegó, y escribí sobre esto la semana pasada: voy a dejar de vivir en Londres. No me está resultando difícil escribir sobre estas cosas mientras las estoy viviendo. Pensaba que sería algo doloroso o vergonzoso, pero es todo lo contrario. La página me llama y me calma. Algo me dice que las columnas semanales que se vienen van a ser como las que vengo escribiendo desde principio de año: contenedores de preguntas que me atraviesan en el presente, análisis de lo que está mal y lo que desearía que estuviera mejor, postales de un proceso sincero. En lo que va del año subí una sola publicación a Instagram y fue para promocionar una canción que escribió mi hermano. Es la mayor cantidad de tiempo que pasé sin sentir la necesidad de comunicar algo. No tengo la menor duda de que esta distancia de un lugar que hasta ahora me había servido de escenario me trajo la claridad para escribir en este newsletter como lo estoy haciendo ahora. Cuando hacía teatro me decían que mirara a un punto por encima de todas las cabezas para no distraerme mientras decía mis líneas. Encontré ese punto y me escritura está cambiando. Es difícil de explicar, ojalá pudiera hacerlo de una forma que tenga más sentido. Supongo que lo que estoy queriendo decir es que me siento menos observada, y esto me permite dejarme ver. La vulnerabilidad sin límites es peligrosa, y es por eso que tengo que hacer la aclaración de que quizás las columnas de los jueves carezcan de extractos gratis como lo hicieron hasta ahora. Aquellos ensayos que yo considere no pueden existir para un público abierto llevarán una pequeña explicación antes para que sepan qué pueden esperar y una cita para que entiendan el tono, pero por lo demás serán de acceso exclusivo para aquellas personas que eligen contribuir a la continuidad de este Substack. Espero sepan entender.
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El ensayo de hoy es: una exploración sobre las distintas decisiones que se presentan, los cambios que estoy buscando hacer y por qué no alcanza con sentir que merecemos algo para elegirlo.
Dice algo como:
Esta decisión ya no es ni un girasol sin ramificaciones ni un árbol que crece solo y me hace tocar el cielo. Esta decisión es difícil, tan difícil como esa que tomé sin querer hace cuatro años. Es una decisión tan certera como poco inteligente. ¿Tanto esfuerzo y sacrificio para esto?
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