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Conversaciones en Borrador
Conversaciones en Borrador - Agosto
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Conversaciones en Borrador - Agosto

Sobre sostener el compromiso a pesar de la falta de resultados y atravesar los silencios de tu creatividad.

Bienvenidos a Conversaciones en Borrador, un formato que no es podcast ni vivo de Instagram, sino una experimentación sobre cómo puedo expresar lo que se vive en Todo Nuestro por otros medios.

Conversaciones en Borrador existe hace un año en nuestro Patreon. Ahora estoy probando expandirlo por Substack, compartiendo por acá la versión gratuita. Hacé click en el link que figura más arriba para conocer a las (más de) treinta ediciones que ya pasaron, donde exploro los diferentes tentáculos de ser creadora en el mundo digital.

Una story de @por.candelaria que me hace publicidad gratis

En la edición gratuita de este mes aproveché para traerles las voces de Julia Benavides y Mili Stupenengo, dos escritoras que están trabajando conmigo en mentorías individuales y que pueden, mejor que nadie, hablar sobre cómo se puede mantener el compromiso con la escritura a pesar de no estar escribiendo activamente. Ellas trabajan en proyectos de escritura personal y de ficción respectivamente, por lo cual me pareció que su aporte era interesante para cualquier que tenga interés por la escritura. Además, cuentan con una introducción (un poco larga) de mi parte, en la que comparto lo que yo pienso sobre esos momentos de inacción, y cómo podemos atravesarlos. (Si querés leer la transcripción de sus palabras, las encontrás al final de esta publicación.)

En la edición paga de este mes les comparto todo lo que pienso sobre hábitos prescriptivos y descriptivos, o, dicho en otras palabras, hábitos que nos imponemos desde un lado del compromiso y hábitos que desarrollamos gracias a la observación de nuestros procesos orgánicos. Cuándo conviene aplicar cada uno, de qué manera pueden ayudar o truncar la creatividad, cuáles son mis hábitos concretos y cómo pueden empezar a buscar los suyos. Pueden escuchar por acá un extracto gratis o, si quisieran escucharla de forma completa, se suscriben a Patreon por £1, teniendo acceso también a muchas más propuestas.

Si quieren formar parte de nuestra comunidad, escríbannos un mail a info@todonuestrots.com para conocer más. Tenemos talleres de escritura, clubes de lectura, una columna semanal y tantas otras propuestas que aburriría enumerarlas. Somos una comunidad abierta y aceptamos nuevos miembros todo el tiempo.

Esta es una publicación pública, sentite libre de compartirla con quien quieras.


Transcripción:

"Juana me pregunta ¿Cuánto estás escribiendo realmente? Y yo pienso que nunca fui capaz de cuantificar la escritura.

Sinceramente, nunca tuve constancia por lo que tampoco tuve un parámetro o un target semanal o mensual de lo que sería escribir mucho o poco. A veces paso semanas sin acercarme a la hoja, pero el jueves pasado estuve 3 horas completamente compenetrada en los mensajes que crucé con una amiga y si releo ese texto, algunas de las reflexiones compartidas tal vez sean dignas de nombrarse poesía. Otras veces me dan ataques de tinta verborragia y me paso todo el día llenando mi cuadernito de flores amarillas con ideas, sueños, diálogos, que me dan mucho placer pero que probablemente nunca llegue a compartir con nadie.

Mi vínculo con la escritura no es cuantitativo, sino cualitativo. No solo disfruto de escribir como disfruto de las películas de Wes Anderson o de mirar por la ventana del tren que me lleva a cualquier lado, sino que, escribiendo entiendo, comprendo, construyo; sobre todo a mi misma. Y eso es lo que transforma a la escritura en una de mis herramientas más esenciales.

El 2022 fue un año de mucho, diría, demasiado movimiento y ese movimiento no me dejaba espacio (energético) para escribir. Fue un año lleno de amor y nuevos comienzos pero también fue un año de duelo. Ese proceso, ese duelo me llevó al silencio y el silencio a la no escritura. No lograba poner en palabras lo que no quería poner en palabras.

Empecé el seguimiento con Juana a principio de este año y en febrero lancé mi primer publicación concreta en una red social, por un lado como impulso para motivarme y/o obligarme a volver a escribir con regularidad y por otro para compartirme, que a mi entender, es el fin fundamental de la palabra.

El 2023, no ha cambiado mucho en esencia, hay menos duelo pero no hay mucho lugar para el deseo. Mi ritmo de vida actual no me deja mucho tiempo ni energía para escribir, en verdad no me deja tiempo para hacer nada, trabajo mucho y mi cuerpo y mi mente se agotan cada día. No escribir me genera culpa; me siento en deuda conmigo, y eso es una realidad que no podría obviar aunque quisiera.

Hace poco tuve un lapso de dos meses sin escribir, sin escribir NADA, y si vamos a cuantificar la escritura cualitativamente, 2 meses sin escribir son dos meses en los que me sentí muy lejos de mi y eso, en cualquier ser humano es una banda. Pero, fiel y responsable a mis encuentros con Juana, a finales de mes tenía cita con mi mentora literaria. Si, era cierto que no había escrito nada, pero también era cierto que había leído mucho y que ahora estaba con ella analizando otras letras, otras técnicas, otras escrituras, otras palabras que nutrían a mis letras, a mi técnica, a mi escritura, a mi palabra. En ese momento, volví un poquito a mi, volví a encontrarme con una parte de mi deseo y la culpa se fue convirtiendo en un perdón y en un gracias.

Creo que elegí hacer el seguimiento en el período de mi vida que más lo necesitaba. Encontrarme con la escritura aunque sea solo esos 57 minutos al mes, me transporta a ese lugar donde siempre quiero volver."

Julia Benavides

"Me encantaría decirte que ya tengo 10 capítulos y 65 páginas encima pero no es así. Hace unas semanas tuve una crisis y cambié un montón de cosas de la novela. Más que nada la parte final. Después de unos días en que no supe bien que hacer - o si iba siquiera salir algo de esto -, me concentré en tener bien en claro a los personajes: sus personalidades, pasados, motivos y contradicciones. Lo cual no fue necesariamente fácil al principio, pero una vez que tome inicio no pude parar. Y me acordé por qué me había enamorado de la escritura en primer lugar. Esa fue mi luz al fin del túnel.

Empecé a escribir la historia desde la perspectiva de los dos personajes que serán los narradores centrales de la historia, cada uno por su lado: con sus secretos y creencias de la trama, construyendo así su propia voz. Estoy entusiasmada con lo que está saliendo, por más que sea solo un ejercicio de escritura y no el libro en sí. Siento que voy a poder sacar mucho jugo a esto.

Este nuevo flujo narrativo nació, creo yo, desde que volví a solamente a leer por placer en este último tiempo de vacaciones facultativas. Para mí, la lectura y la escritura van de la mano, completamente entretejidas. Como una enfermedad contagiosa, no hay una sin la otra. Por cada libro nuevo (especialmente bueno) que leo, quiero escribir 10 más.

Sé que es un proceso que puede ser lento, sobre todo en mi caso actual, pero a veces la ansiedad me gana de antemano y siento que no voy a poder. Que es un proyecto muy ambicioso y mi cerebro se cierra. Pero solo se va a poder salir a delante si hago el esfuerzo."

Mili Stupenengo

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